Soy Andrea Luna y soy repostera. Esta es mi casa asturiana, hogar de los dulces (y los momentos) prestosines que te hacen cosquillinas y te dibujan una sonrisa de boca a oreja. Huele a galletas recién horneadas y a salitre. Suena ‘Con las ganas’, de Zahara. ¿Verdad que hoy es un buen día para hacerte el amor?
Yo y las mujeres que me acompañan en esta aventura amasamos amor: amor por nuestro oficio, por nuestro mundo que nos ha dado tanto y por las personas (trabajamos solo con ingredientes de Comercio Justo y 100% ecológicos). Si amar es de locas, entonces estamos locas.
Horneamos dulces prestosines con sabores reales (a mantequilla de verdad, a campo, a vida) que te devuelven a casa. ¡Hazte el amor!
Nuestro obrador está en mi casa familiar en Ujo (Asturias), mi Tierrina querida. Nuestros dulces se hacen con ingredientes de aquí al ladín seleccionados personalmente por mí.
Amasamos amor en forma de dulces artesanos 100% ecológicos y responsables (solo trabajamos con proveedores de Comercio Justo) y lo repartimos para que disfrutes de un momento prestosín. Merece la pena vivir.
Mi historia es como el chocolate negro: dulce y amarga a la vez. No te esperes un peliculón: lo mío es un cuento de andar por casa, como el de casi todos. Mis páginas se escriben con borrones y retazos de recuerdos. Con miedo y coraje. Con dudas y tozudez. Con el olor de una bandeja de galletas recién horneada y del aroma a sal del mar Cantábrico. De fondo, suena ‘Crujidos’, de Nacho Vegas.
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